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Incluye a tu hijos en tus entrenamientos

2021-09-10

Mamás, sabemos que para muchas su entrenamiento es uno de los momentos más íntimos y personales. Y aunque algunas disfrutamos entrenar con un compañero, en general es un tiempo a solas y de concentración. Pero la realidad actual, con el encierro, el home office y la escuela en línea, es que muchas veces nuestros worqouts coinciden con el tiempo que estamos con nuestros hijos. Te queremos dar algunos tips para que puedas incluirlos en tu rutina de ejercicio, de alguna manera u otra. Además, está padrísimo darles el ejemplo del movimiento como algo saludable y divertido. 

 

Como me ves, te verás 

Este dicho antiguo no es solo referencia a una cuestión física, la realidad es que los pequeñitos de la casa son esponjas. Están en sus años más formativos y, aunque dediques tus días a decirles algo, el momento en el que te ven hacerlo vale más que todas las palabras del mundo. Así es que sí, ver a su mamá disfrutar del ejercicio en el formato que sea es un gran ejemplo para ellos. Obviamente no se trata de poner a niños chiquitos a hacer entrenamientos exigentes como Power o HIIT, pero si mientras te ven hacerlo ellos te imitan en la medida de sus posibilidades, bailan o les dan ganas de correr, será algo positivo. Fomenta que salgan al jardín, jueguen las traes o a las escondidas con sus primos, o armen una cascarita de futbol en las comidas familiares. Como te ven, se verán. 

 

Que disfrute tu playlist 

Ya sea si estás haciendo yoga y participa contigo en algunas poses, o que baile al ritmo de la playlist de tu worqout mientras haces sentadillas, es padrísimo involucrarnos en tu movimiento para enseñarles que el ejercicio no es solo gimnasios, músculos y competencia; ¡también es diversión y tiempo de calidad!  Mientras tú haces burpees, tu hija puede hacer brinquitos, mientras tú haces bici, tu hijo puede moverse de lado a lado haciendo una rutina de baile. ¡Ponte creativa! Y que vean que la sonrisa en tu cara y el sudor de tu frente son un equipo. 

 

Porristas profesionales

Los hijos son nuestros mayores porristas. Los niños tienen la enorme virtud de ver el lado bonito y divertido de la vida. Otra manera de incluirlos en tu worqout, es pedirles que te echen porras. Mira cómo me está costando trabajo, hijo. Mira como no me rindo, hija. Lo importante es que vean esta perseverancia en ti y te apoyen a llegar a la meta. ¡Es muy formativo! Además, verás que si les pides un vasito de agua o acomodar tu tapete, se sienten parte de tu vida de adulto y eso les hará mucha ilusión. 

 

Aprende de ellos

Ya tocó que ellos te vean disfrutar tu ejercicio y darle ese regalo a tu cuerpo. Ahora toca que tú veas cómo disfrutan sus actividades físicas y la maravilla que hay en no pensar demasiado todo. Hay que ver su relación inocente y bonita con el ejercicio, el movimiento y la comida. Esto no quiere decir que dejemos de racionalizar y aventemos los buenos hábitos por la ventana, quiere decir que a veces la perspectiva del niño es la que nos va a ayudar a disfrutar y no tomarnos tan en serio. Y eso también es autocuidado. 

 

Y, sobre todo, mírate como te miran ellos. Como una mujer capaz de darles muchísima alegría y amarlos incondicionalmente. Ese es el espejo más honesto y más fiel.