A veces se nos olvida que cuidar el cuerpo va mucho más allá de la figura. Somos una máquina increíble, un sistema lleno de sistemas que funcionan en armonía para que respiremos, caminemos, pensemos y hagamos muchas muchas cosas. Una de ellas (importantísima, por cierto) es la digestión. Y por supuesto que la alimentación juega un rol muy importante en esto, pero también tenemos la práctica milenaria del yoga, que acumula sabiduría de muchos siglos y que nos puede ayudar a darle un empujoncito a nuestro sistema para que la digestión sea mejor. 

Cómo darnos cuenta de que nuestra digestión está mejor 

Los problemas digestivos se manifiestan de diferentes formas. Algunas de las más comunes que podemos notar son el estreñimiento, los gases y la acidez, la sensación de pesadez. Pero también hay factores que no son tan fáciles de percibir como la producción de mucosa de la barrera intestinal y la buena circulación gastrointestinal que, entre otras cosas, nos permiten absorber los nutrientes de lo que comemos. Si tienes problemas digestivos nuestra recomendación siempre será ir con un especialista. Pero también puedes hacer ciertas posturas de yoga que te van a ayudar (y sí, claro que también se vale hacerlas aunque tu digestión esté bien). 

Las posturas recomendadas 

Postura del gato y postura de la vaca alternadas

Postura del perro boca abajo 

Postura del triángulo 

Postura del puente 

Postura del zapatero

Algunas recomendaciones más

Haz estas posturas en la mañana y en ayunas. Puedes tomar un poco de agua antes. Pon toda tu atención en lo que estás haciendo, y no dejes de concentrarte en tu respiración. A nosotros nos encanta dedicar unos minutos después de cada práctica de yoga a meditar sin distracciones. Pueden ser desde dos hasta veinte minutos, ¡con los que te sientas más cómodo está bien!