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Que tu worqout sea un acto de amor propio

2021-07-06

Queremos decirte algo que tal vez te suene como una mentira, pero es verdad: el cuerpo de tus sueños es el cuerpo en el que vives. Puede cambiar de forma, y no importa: cuerpo hay uno y es el que tenemos. Por eso es tan importante trabajar la relación que tenemos con el nuestro. No es fácil querer nuestro cuerpo en la era de los estereotipos, las redes y las comparaciones. Y aunque es un trabajo de toda la vida, con sus altas y sus bajas, es posible convertirlo en un camino de crecimiento, alegría y amor. Este es un tema súper personal, y no hay respuesta correcta ni tip infalible. Pero queremos dejarte algunos consejos que podrían funcionarte. 

 

Worqout y amor propio

Son muchísimas las personas que hacen ejercicio con la única intención de modificar aquello que no les gusta de su cuerpo. Con esto no queremos decir que el deseo de cambiar está mal, pero cuando el deseo de cambiar proviene de emociones como el odio y el rechazo a tu cuerpo, las consecuencias pueden ser terribles. No caigas en mentiras como cuando esté más flaca voy a ser más feliz. El cambio se vale, porque a veces cambiar es crecer. Porque tu cuerpo es tuyo y si tu decisión es cambiarle algunas cosas es válido. Pero si creemos que el ejercicio no es más que un medio para modificar cómo nos vemos, y que modificar cómo nos vemos es el camino a ser felices, entonces nos estamos equivocando. La felicidad va mucho más allá de lo que el espejo nos muestra. Por eso insistimos tanto en que tu worqout será mejor en la medida en que sea una práctica holística: medita, cuida tus emociones, descansa cuando el cuerpo te lo pida, come balanceado, diviértete. Convierte tu worqout en un acto de autocuidado. 

 

Autoaceptación y autocompasión 

Dijimos autocuidado, sí. Y el autocuidado viene acompañado de autoaceptación y autocompasión. Estas son cosas que se trabajan desde el cuerpo, la cabeza y el corazón. La autoaceptación se trata de entender que, con tus imperfecciones, eres una persona valiosa y digna de cariño y respeto. La autocompasión va de no ser tan duro con nosotros mismos, querernos y ser comprensivos incluso cuando no nos sentimos suficiente. Hay cosas concretas que puedes hacer: no te digas lo que no le dirías a las personas que amas, pídete perdón cuando fuiste cruel contigo, mírate al espejo con el único objetivo de encontrar todo lo que te gusta de ti o mira tus fotos con la intención de encontrar lo bonito, y no te castigues. 

 

Que tu worqout nunca sea un castigo 

Tenemos la mala manía de pensar que, como nos comimos una hamburguesa, tenemos que matarnos con tres horas de cardio. O, como no hicimos ejercicio, tenemos que comer ensalada todo el día. Esto, además de ser síntoma de una relación deteriorada con el cuerpo en la que buscamos castigarnos, puede perjudicar nuestra relación con el ejercicio y nuestra relación con la comida. Y, por si fuera poco, esto es contraproducente: someter a tu cuerpo a hambrunas y esfuerzos excesivos de forma repentina no te hace ningún bien. ¡Te hace daño! 

 

Los motivos y los objetivos importan

La pregunta obligada es: ¿por qué y para qué te estás ejercitando? Tal vez en este momento la respuesta honesta es porque quiero estar más flaca o porque me ayuda a liberar estrés y para cuidar mi salud. El punto es que tener claras estas respuestas nos ayuda a hacer un diagnóstico de cómo está nuestra relación con el cuerpo. Si en este momento no te mueve la salud o celebrar tu cuerpo, puedes empezar por repetir varias veces durante tu worqout esto me da salud o esto me da la posibilidad de vivir más tiempo o mi cuerpo es mi casa. El amor propio empieza en los pensamientos.

 

Esperamos que estos consejos te sirvan y deseamos con todo el corazón que te conviertas en el amor de tu vida.